Amianto y salud
“Todas las formas de amianto son peligrosas para la salud y cancerígenas“
Organización Mundial de la Salud (OMS)
El amianto es muy peligroso porque es muy cancerígeno, puede provocar cáncer incluso en cantidades muy pequeñas.
Las fibras de amianto son muy pequeñas y la persona no sabe que las está respirando porque no son visibles a simple vista, ni pueden percibirlas.
El daño a la salud ocasionado por el amianto va a depender de:
En algunos casos, la exposición al amianto sumado a otras sustancias, como compuestos químicos peligrosos, el tabaco o algunas rutinas poco saludables, como la vida sedentaria, no practicar ejercicio físico, etc., puede perjudicar en mayor medida el daño a la salud de las personas.
Los principales daños por el amianto se detectan principalmente en la membrana que envuelve los pulmones (la pleura) y en la membrana que recubre al abdomen (el peritoneo).
Las enfermedades que las fibras de amianto pueden producir en el organismo pueden aparecer desde 10 a 40 y hasta 75 años después del inicio de la exposición o primer contacto.
¡Atención! Si has estado expuesto al amianto o crees haberlo estado, consulta a tu médico ante los síntomas que presentamos a continuación.
Estos síntomas son genéricos y pueden responder a otros daños a la salud, pero es importante que evalúen también el riesgo por amianto:
Que sepas también que tienes derecho a que el Servicio de Prevención de tu centro te facilite una copia de tu historial clínico laboral (RD 39/97) que deberá incluir datos esenciales de las exposiciones parecidas.
Para más información puedes consultar el Reglamento de los Servicios de Prevención.
DAÑOS PARA LA SALUD
La exposición a fibras de amianto provoca enfermedades muy graves en los humanos. A continuación, las principales enfermedades para las que se que se ha demostrado su relación con el amianto: