Problemática del Amianto
El amianto es peligroso porque es muy cancerígeno, puede provocar cáncer con exposiciones muy pequeñas.
Las fibras de amianto son diminutas y la persona no sabe que las está respirando porque no son visibles a simple vista, ni puede percibirlas. Su pequeño tamaño y forma alargada favorece que se mantengan en suspensión, aumentando su transporte a través del aire y con ello el riesgo de ser respirado por las personas.
La exposición a fibras de amianto provoca enfermedades muy graves en los humanos:
Una vez que la sustancia entra en el organismo puede pasar un periodo muy largo en el que la enfermedad no se manifiesta, que puede ir desde los 10 a 50, o incluso 75 años, con lo que la persona puede estar enferma sin saberlo.
El amianto está prohibido en España desde 2002, pero el que ya está instalado en edificios y materiales está permitido hasta el final de su vida útil o eliminación.
Para más información consulta la Orden de 7 de diciembre de 2001 sobre limitaciones para la comercialización y uso de ciertas sustancias y preparados peligrosos.
En España existen muchos edificios públicos y privados con materiales con amianto (MCA) y muchos utensilios y/o materiales de uso común construidos o elaborados con amianto antes de su prohibición. Sin embargo, no existe un inventario de edificios que lo contienen.
Los materiales en buen estado con amianto no liberan fibras, pero si el material está deteriorado o en mal estado puede liberar las fibras al ambiente.
Los profesionales del sector, aunque no trabajen con amianto directamente, pueden estar expuestos por el aire contaminado de los lugares de trabajo. La falta de información y formación sobre este riesgo puede provocar la manipulación de materiales que contengan esta sustancia sin las medidas de seguridad adecuadas por parte de los trabajadores y trabajadoras, exponiéndolos a los graves daños que provoca.
Solo una empresa especializada y registrada en el Registro de empresas con riesgo de amianto (RERA), y que tenga aprobado por la Administración un Plan de trabajo, puede manipular o eliminar el amianto.
Los residuos de amianto son residuos peligrosos y se deben tratar de forma especial o retirar a vertederos especializados.
Para proteger la seguridad y salud de las trabajadoras, trabajadores y las personas en general, es imprescindible requerir a las Administraciones a nivel nacional e internacional, la identificación y elaboración de un registro del amianto en los edificios y centros de trabajo y la elaboración de agendas y planes financiados para su eliminación.
“Es tu salud, es tu derecho exigir la retirada de amianto de tu centro de trabajo"